CERRADO POR VACACIONES

Actos inútiles

¿De qué sirve esforzarse para nada?
¿De qué sirve sufrir por un caso perdido?
¿De qué sirve torturarse por un pasado irremediable?
¿De qué sirve la vida si es desaprovechada?
¿De qué sirve pensar si no se actúa en consecuencia?
¿De qué sirve huir si no hay salida posible?
¿De qué sirve encontrar la solución a algo si lo que viene detrás es peor?
¿De qué sirve el amor si el odio acaba con él?
¿De qué sirve la alegría si es un sentimiento efímero?
¿De qué sirve la creación cuando nacemos para destruir?
¿De qué sirve la generosidad en un mundo egoísta?
¿De qué sirve la luz en un mundo de oscuridad?
¿De qué sirve el suicidio si estás muerto en vida?
¿De qué sirve la verdad si no hay confianza en la palabra?
¿De qué sirve la honradez si la toman por mezquindad?
¿De qué sirve tu trabajo si no es valorado?
¿De qué sirve hacer especial a alguien que no quiere serlo para ti?
¿De qué sirve escuchar si te ofrecen silencio?
¿De qué sirve la inteligencia si se valora la sumisión?
¿De qué sirve llamar si sabes que no habrá respuesta?
¿De qué sirve desnudar tu alma ante alguien que te desprecia?
¿De qué sirve la limpieza en un mundo de mierda?
¿De qué sirve reflexionar sobre un futuro inexorable?
¿De qué sirve ser positivo sabiendo que te vas a pegar la hostia?
¿De qué sirve relacionarse si te van a tratar a patadas?
¿De qué sirve el llanto si no solventa nada?
¿De qué sirve escribir si nadie te tomará en serio?

Todo es... ¿igual?

A veces, cuando estoy libre, sin nada que hacer durante el fin de semana, hago lo que hacía varios años atrás. Ando por los mismos sitios, paro en los mismos lugares, incluso hago cosas que hacía antes. Pero las cosas que antes me hacían felices parece que ahora no.

Por ello los momentos son irrepetibles, ya que, aunque suceda exactamente lo mismo, tú ya no eres el mismo. Esto es extensible a la interrelación con otros entes pensantes. Pocas cosas perduran. Y las que más suelen perdurar son las malas. Realmente es cierto eso de que el odio es el sentimiento más fuerte que existe, ya que se puede odiar para siempre, pero no se puede amar para siempre. Por ello, me alegran todos los buenos sentimientos que, a pesar de eventos, a pesar del tiempo, y a pesar de todo, siguen perdurando. Esperemos que sigan ahí en el proceso evolutivo.

Y esta imagen que tan bien lo refleja está creada por uno de esos buenos sentimientos.