Sunday, November 18, 2007

Como gustó la anterior, otra más de PIB (al final me va a pedir derechos de imagen o algo).

Mira qué fácil es todo,
cuando está bien explicado,
me han dicho que el mundo es
la lucha entre los buenos y los malos.

Que está la clase explotada
y enfrente la explotadora
y la lucha entre los dos bandos
es el único motor de la historia.

Cualquiera que sea un currante,
por el mero hecho de serlo,
está de nuestro lado
y merece nuestro respeto.

Por contra están los ricos,
que son siempre los culpables
de todo lo malo que ocurra
y de todo lo malo que pase.

Y yo pienso que esta forma de no pensar
es una mierda que impide ver
los problemas tal como son,
la realidad tal como es.

Simplificarlo todo así,
sólo nos puede conducir
a darnos contra una pared
y creernos que eso es resistir.

Ya no me trago ese cuento
de la lucha de clases,
no escucho a quien me habla
con consignas en vez de frases.

Más de una vez me habéis dicho
que debemos estar unidos,
tras la misma barricada
y contra el mismo enemigo.

Y yo siempre me pregunto
¿cómo es esa barricada?
es que ¿acaso sólo hay una?
y ¿cómo será de larga?

Que somos tan distintos
que unirnos no tiene sentido,
que cada uno encuentre su sitio
y que siga su camino.

Y yo digo que la causa de este mal
es algo muy antiguo ya,
es anterior al capital:
el ejercicio de autoridad.

Así que un mundo obrero no es
la solución a nada real.
Currantes me han hecho sufrir,
currantes me han hecho llorar.

La libertad no es gestionar
las fábricas de la ciudad.
Menuda mierda es exigir
la igualdad para consumir.

Que yo no quiero figurar
en un ejército virtual.
Acabemos con ese error,
ni obrero ni patrón!