Laico y aconfesional, mis cojones!

Este fin de semana ha venido el Papa a España. Si, amigos, ha estado nada más y nada menos que en Valencia. Qué emoción, verdad? Pues no.

Tras el reciente y trágico accidente acontecido en el metro de Valencia, no se les ocurre (aunque ya estuviera planeado de antemano) montar un número circense y llenar de fervientes creyentes las calles de Valencia. Esos creyentes que miran para otro lado cuando se encuentran una injusticia, o cuando ven a alguien que sufre en la calle. Pero con hacer el paripé en la calle y gritar cánticos estúpidos tienen la salvación eterna. Pero qué podemos esperar, si hasta las monjas parecen groupies de los rolling cuando ven al Papa. Seguro que tienen el coño chorreante. Y se introducen crucifijos por ahí.

Y luego viene este hombre, que en su juventud estaba a favor del exterminio judío, a hacer que reza por las almas de esa pobre gente que murió en el metro, caballero, eso se llama hacer algo de cara a la galería. Y creo recordar que este es un estado laico, aunque parecer ser que estaba equivocado. Porque todas las entidades políticas han ido ahí para lamer su arrugado culo. Y a ese jodido retrógrado se le permite decir que va contranatura los matrimonios homosexuales. Señor Ratzinger, a eso se le llama ser un jodido nazi, que es lo que es usted. Dice que se apuntó a las juventudes hitlerianas por temor a la alemania nazi. No eres creyente? Pues Dios te tendría que haber salvado si hubieras sido fiel a tus ideas! O es que eran esas tus ideas?

Y claro, para qué hablar de la tragedia que ha sucedido en Irkutsk mejor decir que ese hombre ha estado llevándose nuestra pasta, la cantidad de dinero que hemos derrochado para ver como se desplazaba en su carromato. Toda la cobertura informativa para este gran acontecimiento.

Y pedir que ayudemos a los necesitados. Cuanto cinismo, vende todas las obras de arte del Vaticano y con la décima parte de lo que obtengas acaba con el hambre en el tercer mundo cabrón!

Y Dios qué opina de todo esto? Si yo estuviera en el lugar de Dios, me suicidaría.