Monday, March 26, 2007

Humor amarillo

Nunca pensé que diría esto, pero la vida me recuerda a humor amarillo. Maravilloso símil, verdad? Pero ahora mismo es lo que me parece. Más concretamente a las zamburguesas. Cuando tengo que seguir hacia adelante veo un río, imposible de pisar, ya que no sé caminar sobre las aguas. Y en el río veo un montón de piedras de las que tengo que ir saltando de una a otra.

Y ahí estoy yo, cual chino kudeiro para empezar el juego, en la sólida tierra que tengo ganas de abandonar. Y ahí voy, a por la primera piedra. Pero no nos engañemos, humor amarillo es un juego, por lo que todo es más sencillo. En la vida real, saltas a una piedra y es una de esas falsas piedras que pisas y se mueve para que te pegues la gran hostia. Cuando consigues reponerte saltas a la otra, que resulta que también es falsa, y te calzas otra gran hostia. Y con el siguiente salto igual. Pero es que nos han engañado, amigos, el camino a la felicidad (la otra orilla del río) no existe. Todas las piedras del río son falsas. Y como estamos engañados pensando que hay un sólido camino hasta allí nos induce a equivocarnos una y otra vez buscando algo imposible.